Discurso de toma de posesión de Gregorio Sánchez y Juana Caro, concejales de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Valdepeñas, legislatura 2019-2023.
Alcalde, concejalas y concejales, miembros de corporaciones anteriores, trabajadoras y trabajadores de este Ayuntamiento, restos de autoridades presentes, profesionales de los medios de comunicación, familia, amigos y amigas, vecinos y vecinas
Buenos días
En primer lugar, nos gustaría dirigirnos y reiterar nuestro agradecimiento por la confianza depositada en Izquierda Unida y en sus dos concejales para el desempeño de la honrosa y enorme responsabilidad que supone ser parte de las 21 personas que conforman el Pleno Gobierno de la Ciudad, a los vecinos y vecinas que han depositado su voto y su ilusión en nuestro proyecto.
“Si somos capaces de imaginarnos mejores, es que merecemos ser mejores”.
Nuestro compromiso es sumar y sumarnos para que nuestra ciudad sea acogedora y plural, rechazando vías sectarias o proyectos personalistas.
Dicen que los derechos fundamentales son la ley del más débil. Cierto, los que nada tienen solo tienen derechos, pero su protección y salvaguarda está encomendada a los poderes públicos y debe ser cosa de todos los días. Y aquí entroncamos con nuestros principios republicanos a los que no renunciamos.
La democracia no es un estado, no es un régimen, es la acción que, sin cesar, arranca a los gobiernos oligárquicos, el monopolio de la vida pública y a la riqueza la omnipotencia de la vida.
Nuestro trabajo como concejales de Izquierda Unida, va a continuar y seguirá siendo, la lucha permanente por la plena satisfacción para la mayoría de la población de esos derechos humanos.
Cuando una organización social, un estado, es incapaz de dar justa satisfacción a las necesidades básicas de las personas, lo que se socava es la dignidad humana, que no es otra cosa que la posibilidad de elegir entre diferentes opciones vitales. Es evidente que, sin igualdad, sin derechos sociales asegurados de forma efectiva, no hay posibilidad de ejercicio de las restantes libertades. Una ciudad digna, nuestra Valdepeñas, no puede tolerar esa vergüenza, esa iniquidad, ese cúmulo de actos inmorales que conforman el clima de abyecta insolidaridad que nos invade.
Es una cuestión de derechos, no de compasión ni de caridad, ni de donaciones gratuitas. Son derechos de igualdad.
En una sociedad de trabajo escaso, mal repartido, y peor remunerado, hay que plantearse la necesidad de liderar y generar políticas de empleo digno y de calidad.
En los últimos cuatro años y en los siguientes continuaremos cuestionando la tan manida “Estabilidad Financiera” que no sea y signifique dotar de presupuesto a todas las partidas de gasto que Valdepeñas y sus habitantes necesitan. Por encima de cualquier otro interés privado o coyuntural.
La creación de empleo, los derechos sociales, la protección medioambiental, la salud, la educación, el saneamiento, la seguridad ciudadana, la energía, la cultura… deben ser objeto de satisfacción por parte de los poderes públicos.
Tenemos disensos con el Grupo Socialista, con mayoría en este salón de Plenos, por supuesto… Por eso hablamos de diálogo, concertación y pacto permanente en defensa de los vecinos y las vecinas de Valdepeñas. “Las personas primero”.
Y programa, programa, programa … Nuestra obligación y compromiso es desarrollar los aspectos centrales del programa que movilizó la ilusión de las y los valdepeñeros que nos dieron su confianza.
Somos pueblo en las instituciones, y no olvidamos cual es nuestra posición en la batalla ideológica que el mundo libra. Y quizás alguna vez no lleguemos… o nos equivoquemos, pero puedan ustedes tener por seguro que en ese momento lo reconoceremos y rectificaremos, pero, eso sí, nunca vamos a equivocarnos de bando, frente a quienes engañan, envilecen, desahucian, despiden, explotan, recortan, acaparan, limitan derechos sociales o civiles, nuestros votos serán un escudo para la gente.
Tras las elecciones, no se trata solamente de que unos concejales y concejalas hayan sustituido a otros. No es un punto y aparte, ni hoy empezamos de cero.
Tenemos memoria…, venimos de lejos, pero vamos más lejos todavía, porque no descansaremos hasta lograr una ciudad, un país, y un mundo, donde los hombres y mujeres puedan caminar libres e iguales.
A ello nos comprometemos.
Comenzamos una nueva legislatura, pero para nosotras lo que vuelve a empezar a partir de hoy no es nuevo.
No es nueva nuestra capacidad de compromiso, no son nuevas nuestras formas de hacer política, no son nuevas nuestras formas de entender cómo se debe gobernar.
Para nosotras gobernar se debe hacer para todos. Porque entendemos la política como un seguro de vida, como un derecho al buen vivir, especialmente para quienes son más vulnerables.
Para nosotras gobernar y hacer política es poner en el centro de las políticas a las personas y prevenir, para no tener que asistir situaciones de extrema vulnerabilidad.
Nosotras hacemos política escuchando a la ciudadanía, pensando en la ciudadanía, porque sólo así favorecemos que todas las voces lleguen al Ayuntamiento, consiguiendo un proyecto en el que se vea representada la mayoría de la población.
En Izquierda unida hemos tenido siempre y seguimos teniendo este proyecto.
Un proyecto que englobe a las personas con discapacidad, para los niños, para los jóvenes, para los mayores, para los desempleados, para el medio ambiente, para proteger a las mujeres frente a la violencia machista…
Nuestro objetivo es Valdepeñas, nuestro objetivo es que toda la ciudadanía pueda llegar a fin de mes gracias a un empleo digno y de calidad.
En estos cuatros años voy a ser la portavoz y cabeza más visible de un equipo coherente, comprometido y que trabajará por una ciudad integradora, donde nadie se sienta excluido y haya oportunidades para todos.
Somos representantes de toda la ciudad y especialmente de las personas que nos han votado, y no es un momento fácil para los que desempeñamos esta función política y si no está bien visto es por culpa de aquellos que usan esta responsabilidad, para desprestigiar a adversarios políticos, para no respetar las demandas de sus votantes, para difamar y mentir. Pero no todo vale. Para nosotras no todo vale.
Me comprometo a no usar la política para ello, me comprometo a estar al servicio de Valdepeñas.
Nuestro trabajo como oposición va a seguir siendo firme y coherente, responsable, constructivo y proponiendo alternativas como es tradicional en nosotros.
Nuestra labor debe llevarse a cabo desde unos principios muy concretos: el trabajo incansable, el diálogo permanente y la cercanía con nuestros vecinos, con sus verdaderos problemas que lo haremos nuestros.
Sin estos tres pilares, sin la coherencia y compromiso con la ideología que nos hace luchar por ellos y, fundamentalmente, sin nuestro afán por trabajar siempre de forma decidida, nuestro cometido no tendría sentido.
Cervantes puso en palabras de Don Quijote:
“Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho;
los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones;
nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos;
la cosa más fácil, equivocarnos;
la más destructiva, la mentira y el egoísmo;
la peor derrota, el desaliento;
los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor;
las sensaciones más gratas, la buena conciencia,
el esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos,
y sobre todo, la disposición para hacer el bien
y combatir la injusticia dónde quiera que esté”.
Porque no es loco el que cree en una idea justa y la defiende, loco es el que no intenta luchar contra la injusticia cuando cree que no le afecta o se conforma cuando le perjudica.
Nosotros y nosotras no nos conformamos. Por eso lucharemos y trabajaremos para que Valdepeñas sea una ciudad mejor.