Valdepeñas PostCovid-19
Por Alberto Parrilla
Coordinador Local de Izquierda Unida Valdepeñas
El pasado martes 7 de abril Jesús Martín, Alcalde de Valdepeñas, compareció ante los diferentes medios de comunicación locales y provinciales para anunciar que se tomará, por parte del Ayuntamiento, una serie de medidas para hacer frente a los efectos devastadores que ha dejado la pandemia de COVID-19 en nuestra localidad.
Todavía no se han especificado las medidas que se pretenden proponer desde la corporación municipal, pero se puede extraer de su declaración que serán bonificaciones y exenciones fiscales a los trabajadores autónomos y las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) que han visto interrumpida su actividad desde la proclamación del Estado de Alarma, así como ayudas a los sectores más vulnerables de la sociedad. Para ello, se ha anunciado que se destinarán “todos los recursos destinados al 2020, superávit incluido” para tal fin, lo cual consideramos un avance frente a la política tradicional de utilizar el déficit para hacer frente al pago de la deuda.
Desde la Asamblea local de Izquierda Unida en Valdepeñas vemos con moderada satisfacción la nueva posición adoptada por el equipo de gobierno. A nuestro entender representa un avance de lo expresado en el anterior Pleno municipal cuando no hubo una respuesta clara a la pregunta realizada por nuestra portavoz sobre la intención del Equipo de Gobierno a adoptar una serie de medidas urgentes para garantizar la protección social y el estímulo económico ante esta crisis sanitaria.
En estos días tenemos mucho que agradecer al personal sanitario, a los militares de la UME, a los transportistas, reponedores y cajeras de supermercado, a los trabajadores de industrias agroalimentarias, a las abnegadas trabajadoras de ayuda a domicilio y limpieza; así como a los voluntarios de protección civil y a miles de vecinos y vecinas que han puesto su granito de arena para que nuestro mundo no se derrumbe y se sigan manteniendo los canales de asistencia y suministros esenciales en una situación de extrema dificultad. Se demuestra una vez más que es la clase obrera la que mueve el mundo, la que día a día genera riqueza y genera los alimentos, productos y servicios esenciales que necesitamos para nuestra supervivencia.
Por eso creemos que los trabajadores y las trabajadoras deben ser el centro de las políticas que se implanten desde la administración local, autonómica o estatal. La clase trabajadora no debe salir de esta crisis con menos derechos, como parece ser la intención de la CEOE y la derecha más reaccionaria, sino con mayor protección y poder social. Eso sería lo justo para reconocerles su labor.
Estamos de acuerdo con las bonificaciones fiscales siempre que sean progresivas y beneficien en función de las dificultades subyacentes a esta crisis. Las prioridades de la recuperación deben ser la protección del empleo, la sanidad y los servicios sociales.
El pilar fundamental de esta nueva legislatura debe ser público. Ha quedado demostrado que en esta época de máxima excepcionalidad estos servicios han gestionado la situación con un mayor grado de responsabilidad, sin discriminar nadie por cualquier condición.
La gestión pública en Valdepeñas tiene que recuperar servicios externalizados como el caso del servicio de Ayuda a Domicilio, actualmente gestionado por la multinacional Ferrovial, que mantuvo a sus empleados trabajando durante el mayor tiempo de la pandemia sin los EPIs correspondientes. Valdepeñas debe volcarse en fortalecer su servicio asistencial y sanitario para que en caso de un posible rebrote del virus estemos preparados, para ello sólo la sanidad pública se ha visto capaz.
El empleo y los servicios sociales deben ser también primordiales a la hora de atender las secuelas de la pandemia. Apostamos por la creación de Planes Extraordinario de Empleo lo suficientemente amplios para dar respuesta a todos los trabajadores y trabajadoras que han perdido su empleo en los últimos años. Los servicios sociales deben atender las difíciles situaciones que cientos de familias trabajadoras han venido sufriendo durante estos años y se acentuarán más aún si no se pone remedio.
Desde aquí queremos tender la mano para que se anime a negociar con el conjunto de partidos y organizaciones sociales de Valdepeñas, y en especial con los partidos progresistas y organizaciones sindicales, el nuevo plan para la recuperación de Valdepeñas desde una perspectiva social y priorizando lo público, ante todo.